Desde enero de 2014, el SAT mantiene a disposición de
los contribuyentes una herramienta denominada “Mis Cuentas”, que consiste en
una plataforma en línea donde los contribuyentes pueden realizar su
facturación, llevar el registro de ingresos y gastos, y consultar las facturas
recibidas.

Durante el transcurso de estos años, el uso de esta
herramienta ha variado en cuanto a su obligatoriedad y su opcionalidad de uso,
generado siempre incertidumbre sobre su continuidad.

La Regla Miscelánea 2.8.1.5., que le da fundamento,
regula a los contribuyentes que pueden o deben utilizarla, especificando que la
obligación de utilizar ‘Mis cuentas’ aplica para:

·
Los contribuyentes del RIF (obligatorio)

·
Personas físicas con actividad
empresarial y profesional con ingresos que no superen los 2 millones de pesos
(obligatorio)

·
Las personas físicas que se dediquen
exclusivamente a actividades agrícolas, ganaderas, silvícolas o pesqueras con
ingresos que superen los 4 millones de pesos (opcional)

·
Asociaciones religiosas del régimen
personas morales con fines no lucrativos (opcional)

Es importante tener presente el esquema de pago de
impuestos aplicable según el régimen, puesto que un error en el uso del mecanismo
de pago de impuestos puede generar inconsistencias en las declaraciones y
problemas para solucionar dichas inconsistencias.